La Asociación de la Prensa de Mérida (APM), al igual que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), se suma al movimiento de #LasPeriodistasParamos con una concentración mañana, día 8 de Marzo, a las 12 del mediodía en el Rincón de los Poetas, junto al Arco de Trajano, para hacer visible la participación y apoyo a la huelga feminista mundial.

El manifiesto se puede leer y firmar en la página web https://mujeresperiodistasextremadura.wordpress.com/

La precariedad laboral, los salarios más bajos, el “techo de cristal”, el desempleo, los obstáculos a la conciliación familiar y tantos otros motivos, justifican esta movilización que afecta a mujeres de todo el mundo, pero también a las trabajadoras de la información, por cuenta propia o ajena, en medios públicos o privados, de nuestra tierra.

En el acto convocado se leerá un manifiesto de  mujeres periodistas de Extremadura y lo que cada cual quiera aportar. Desde la APM hacemos extensiva esta convocatoria a los compañeros y compañeras de los medios u organizaciones, y animamos a los editores a que se hagan eco para su difusión pública.

La FAPE, organización en la que se integran las asociaciones de la prensa españolas, se adhiere al movimiento internacional que defiende los derechos y la representación femenina, en igualdad, en todos los ámbitos, laborales o sociales, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Según el último Informe de la Profesión Periodística, el 64% de los periodistas en paro son mujeres y ellas ejercen, mayoritariamente, en los puestos con salarios inferiores.

El número de alumnas en las facultades de Información y Comunicación es superior al de alumnos. La presencia en las redacciones es, prácticamente, paritaria, pero sin embargo, los cargos directivos están ocupados, fundamentalmente por hombres, al igual que los consejos de administración de las grandes empresas periodísticas.

Esta desigualdad genera una importante brecha salarial, que se suma a las dificultades con la conciliación, en un mundo de horarios exigentes que también perjudican más a la mujer.